Comprender la función de estas conductas e identificar los procedimientos más efectivos que permitirán abordarlas,  es el objetivo principal del Análisis Aplicado de la Conducta. Dentro de sus numerosos beneficios podemos encontrar estrategias que pueden utilizar los padres, maestros, especialistas u otras personas para lograr el desarrollo de conductas sociales, adaptativas y verbales que faciliten la inclusión social de cualquier niño.

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Cuando tenemos un niño con Necesidades Educativas Especiales, como Trastorno del Espectro de Autismo, Déficit Atencional, entre otros trastornos del desarrollo, en muchas ocasiones deben ser abordados por más de un especialista, los que trabajan de forma independiente y totalmente aislada. El análisis Aplicado de la Conducta promueve el trabajo colaborativo y la articulación entre familia-escuela y terapias, colocando en el centro de todo al niño como ser humano, lo que garantiza la estimulación integral de su aprendizaje.